En cierta ocasión un médico psiquiatra dijo: «El temor es lo que mas debilita el sistema nervioso de una persona». Y yo pregunto, ¿cuantos temores podríamos estar padeciendo? Solo por señalar algunos, ya que la lista es larga:

  • Temor a quedarse sin trabajo o a no encontrarlo.
  • Temor a la soledad.
  • Temor al futuro.
  • Temor a tener un accidente.
  • Temor a la soledad.
  • Temor a la vejez.
  • Temor a la enfermedad.
  • Y el temor al temor de los temores, que es la muerte.

El panorama es oscuro y siniestro, estos temores tienen fundamento ya que son reales, no son imaginarios, y no podemos negarlos; ¿Entonces que podríamos hacer?, no hace falta ser muy inteligente para darse cuenta de que son enemigos reales y muy poderosos ¿o quizás se vencen ignorándolos simplemente con la famosa política del avestruz?

Solo hay un médico que puede quitar nuestros temores, es El Señor Jesucristo, cuando él aparece en la vida de alguien, dice: No temas. La Biblia dice en Apocalipsis 1:17 “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último”

Estar plenamente confiado y reposado en el perfecto amor de Dios, nos quita el temor. En 1ªJuan 4:18 encontramos “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.” En fin, el tema del temor es muy importante y la Biblia nos indica cual es la solución.

Tenemos la política del «avestruz» que lo ignora; se puede cantar bailar, reír, pasear, correr, huir, etc. pero el temor seguirá ahí.

El temor, terror, miedo y ansiedad solo se pueden vencer con el poder salvador de Jesucristo. Él toma nuestros temores y nos da a cambio su paz y confianza; esto solo se puede hacer realidad a través de la experiencia espiritual, aceptando las condiciones puestas por Dios, que son:

  • Reconocimiento de nuestros temores.
  • Arrepentimiento por nuestro alejamiento de Dios (de ahí nuestros temores).
  • Aceptación del perdón de Dios.

Decidme, ¿está mal reflexionar en este tema buscando su solución?.